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El pasado 12 de octubre de 2021, en el marco del mes lasallista por la paz, las Comunidades e Instituciones Educativas de México y las Antillas, pertenecientes Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle), realizaron una Eucaristía de perdón y reconciliación, en donde reiteraron su compromiso para generar Comunidades Seguras para todas las personas que forman parte del Instituto y actuar con tolerancia cero ante cualquier acto de abuso o discriminación.

Conscientes del pasado y en espíritu de reconciliación, pidieron perdón a todas las personas que han sufrido acoso, abuso sexual, violencia o discriminación por algún integrante de la Iglesia o de la Comunidad Lasallista y por la revictimización al no acompañarles de la mejor manera; además,  manifestaron su solidaridad con las víctimas y sus familias por el dolor causado;  oraron por la sanación integral de los afectados; y pidieron empatía y sabiduría para atenderles desde el rostro misericordioso, cercano y amoroso de la Iglesia.

La Eucaristía de perdón y reconciliación forma parte de los compromisos asumidos por las Instituciones Educativas Lasallistas:

  1. Transformar las estructuras eclesiales y educativas, marcadas en algunos casos por el silencio y la indiferencia, para garantizar el debido proceso, la verdad y la justicia; colaborando en todos los casos con las autoridades eclesiales y civiles para fincar las responsabilidades correspondientes.
  2. Escuchar y atender con respeto, dignidad y proximidad a las víctimas, a través de un área especializada, que brinde acompañamiento y propicie procesos personalizados de sanación integral, garantizando su honorabilidad.
  3. Avanzar de manera puntual y expedita en la integración de protocolos más rigurosos en los procesos de selección, formación y permanencia de Hermanos y Colaboradores y de quienes integran las Comunidades Educativas y de Formación.
  4. Fortalecer, bajo los principios de tolerancia cero y no repetición, los protocolos de prevención, detección, atención y sanción a los actos de acoso, abuso, violencia y discriminación.
  5. Impulsar, a través del programa Comunidad Segura, una cultura de prevención, respeto, cuidado y protección, especialmente hacía niñas, niños y adolescentes.
  6. Fortalecer los mecanismos y acciones concretas de atención, acompañamiento y reparación a víctimas.

“En esta Eucaristía de perdón y reconciliación, en que pedimos a Dios rehacer la fraternidad y la paz como testigos del Evangelio, portadores de buenas y alegres noticias, queremos expresarles a todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, así como a los adultos vulnerables, nuestro  compromiso de seguir construyendo Comunidades Seguras donde vivamos el buen trato, la comunión, la confianza y atención de unos a otros, la fraternidad, el respeto y la libertad, la alegría de la Presencia de Dios y de su Evangelio, encarnando la cultura del encuentro y el cuidado”, comentó el Hno. Pedro Álvarez Arenas, Visitador del Distrito Antillas-México Sur.