El Colegio San Giuseppe acogió cientos de jóvenes en la jornada de “puertas abiertas” en el Jubileo de los Jóvenes
En el marco del Año Jubilar que ha reunido en Roma, entre el 29 de julio y el 3 de agosto, a miles de jóvenes “peregrinos de esperanza” de todos los rincones del mundo, el Colegio San Giuseppe —una de las obras más representativas de los Hermanos de las Escuelas Cristianas del Distrito de Italia— acogió el miércoles 30 de julio a aproximadamente 500 jóvenes que vivieron la jornada de “Puertas Abiertas”.
“Nuestra Jornada de Puertas Abiertas ha sido una oportunidad increíble no solo para compartir nuestra misión, sino también para que nosotros, como Comisión de Jóvenes, colaboremos con otras estructuras del Instituto”, comenta Julia Mayer, al detallar que “hemos tenido la oportunidad de trabajar con el Comité Permanente de Hermanos Jóvenes, el equipo de Vocaciones, la Fundación La Salle, la Oficina de Pastoral vocacional y Voluntariado y nuestra Biblioteca. Pero no solo compartimos nuestra misión, nuestras obras educativas y nuestras oportunidades de voluntariado, sino que también hemos entrado en contacto con los jóvenes”.
En efecto, como explica Mourad Barsoum, Director de la Oficina de Pastoral Vocacional y Voluntariado del Instituto, “hemos invitado a personas que participan en el Jubileo a venir y descubrir nuestra misión como lasalianos y nuestro carisma. Lo hicimos a través de los Jóvenes Lasalianos, los voluntarios, la vocación del Hermano (…) e incluso tuvimos un rincón donde se podía conocer a La Salle y su carisma, su espiritualidad”.
Semillas de esperanza
Por su parte, Nikki Chan, también de la Comisión de Jóvenes del Instituto, manifestó su optimismo frente a lo vivido en la Jornada de Puertas Abiertas: “estamos muy contentos de que nuestros jóvenes lasallistas estén aquí, no solo para ver lo que el mundo católico aporta a nuestras vidas, sino también para que vean cómo podemos ser la luz del mundo y hacer que las cosas sucedan (…). Muchos han venido no solo como ‘peregrinos de la esperanza’, sino también con el deseo de ser semillas de esperanza, haciendo cada día algo pequeño y algo concreto para ser la esperanza del mundo”.
¿Qué significa para los jóvenes lasallistas ser peregrinos de esperanza? “Para mí es dar testimonio del amor de Dios, irradiar su amor”, afirmó Marguerite Droullé, una joven francesa que participó en uno de los momentos de espiritualidad lasallista durante la jornada. Gassan Johnny Altawil, estudiante lasallista de la Universidad de Belén, destacó que “como palestino, mi educación es algo de lo que me siento orgulloso, siempre la persigo y siempre intento formarme lo máximo posible. Y Juan Bautista de La Salle es una persona que se centró en la educación, y por eso creo que ser ‘Peregrino Lasallista de la Esperanza’ es muy significativo para mí”.
“Espero poder llegar a mi colegio con la esperanza más viva que nunca para poder compartirla con mi testimonio en el grupo juvenil”, ha dicho Victoria Darin, lasaliana venezolana del Colegio La Salle Puerto Cabello. De igual forma, Isabel Sofía Montero, quien hace parte de la delegación del Distrito Lasallista de Bogotá, ha expresado su deseo de “transmitir a los de mi colegio, los de mi país, los de mi Región, esta emoción para tener sentido con el otro, para poder ayudar a nuestro hermano”. Este mismo sentimiento lo comparte Mariela Trujillo, lasallista del Instituto Fe y Vida de los Estados Unidos: “quiero llevar todo lo que he aprendido a mi pueblo, a mis comunidades, para que ellos también puedan florecer espiritualmente, para que ellos también sirvan al Señor, y podamos crecer juntos”.
Fe, servicio y comunión
En el caso de Jasmine Eve Pilapil, voluntaria de La Salle Lipa (Filipinas), esta jornada la ha inspirado a “vivir según los valores de la fe, el servicio y la comunión (…), a hacer más, a ser más, no solo en las comunidades cercanas, sino en todo el mundo”. Para Helena Flores, catequista lasallista del Distrito Bolivia-Perú, llevar el mensaje del Papa a sus catequizandos, será su prioridad: “un mensaje lleno de amor, de esperanza, para siempre hacer eco del amor de Dios”.
Lucía Belén, del Distrito México Norte, lleva grabado en el corazón el encuentro con el Papa León XIV: “nos dio un gran mensaje, y este mensaje personalmente me ha dejado en claro que voy por un buen camino en mi vocación, que es un buen camino seguir a san Juan Bautista de La Salle”. “Él nos miró, y nos sentimos muy acogidos y muy emocionados”, reconoció la brasileña Manuela Braga, egresada lasallista del Distrito Brasil-Chile.
A modo de conclusión, Brandon Kladiwo, del Distrito Irlanda-Gran Bretaña-Malta, ha comentado que “esta ha sido una experiencia maravillosa para mí y me ha demostrado que hay esperanza para el futuro, y que está dentro de nosotros, los jóvenes”. Lorenzo Valli, estudiante del Colegio San Giuseppe, sede de la Jornada de Puertas Abiertas, agradeció a la comunidad lasallista porque “he podido vivir al máximo este Jubileo, reforzar mi fe, mi vida cristiana y, sobre todo, descubrir una nueva dimensión de mi vida que antes no valoraba”.