El Jubileo impulsa a los Jóvenes Lasallistas a ser “instrumentos de esperanza”
La misa del Jubileo de los Jóvenes presidida por el Papa León XIV reunió en la explanada de Tor Vergata, a las afueras de Roma, a más de un millón de jóvenes “peregrinos de esperanza”. Entre ellos estaban muchos jóvenes lasallistas provenientes de diversos países y regiones del mundo, acompañados por algunos Hermanos de las Escuelas Cristianas y varios docentes de diversas obras educativas.
Renovar la fe y la esperanza
¿Qué ha significado esta experiencia en sus vidas?, ¿cómo repercutirá en su misión pastoral y evangelizadora? El Hno. Juan Felipe Mónoga, Secretario de Pastoral del Distrito de Bogotá, comenta que “el Jubileo ha sido la oportunidad para renovar la fe, la esperanza en aquel que es el centro de nuestro corazón y, para nosotros como Hermanos de La Salle, es el motor de nuestra vocación, a quien seguimos, a quien nos consagramos, pero sobre todo a quienes transmitimos en la educación, en las aulas, en las misiones, en todos los lugares del mundo”.
“Somos instrumentos de Dios, somos instrumentos de esperanza”, añade el Hno. Juan Felipe, coincidiendo con el Hno. Brian Alejandro Puentes, del Distrito México Norte, para quien esta experiencia le ha dejado una profunda alegría: “compartir con los jóvenes, caminar [con ellos], ver la fe y la esperanza de las nuevas generaciones que tienen una fe muy sólida”, ha fortalecido su vocación como religioso Hermano.
Por su parte, el Hno. Jairo Reyes, del Distrito Norandino, subraya que el Jubileo de los Jóvenes “ha sido una experiencia realmente enriquecedora”, por el hecho de “poder conocer gente de todas partes del mundo compartiendo una misma fe”. De modo que “más allá de los largos caminos para llegar ha este sitio, el ambiente y el sentirse parte de la Iglesia es lo que nos motiva y nos mueve”, como ha señalado el Hno. Miguel Octavio Prieto, del Distrito México Norte.
“Me sorprende que haya tanta gente joven en el mundo católico”
Para algunos jóvenes lasallistas como Javier Ajenjo, del Colegio La Salle Griñón, en España, la magnitud del encuentro le permitieron palpar que el cristianismo y el lasallismo son realidades vivas y revitalizadoras: “me sorprende que haya tanta gente joven en el mundo católico; es algo que no se ve en los pueblos pequeños o incluso las grandes ciudades”.
“Ha sido una experiencia inolvidable que ha dejado huellas en mi corazón”, comenta Sara Pardo, alumna del Colegio La Salle de Bogotá (Colombia), quien reconoce que, si bien “es un poco difícil dormir a la intemperie o aguantar un poco de calor, sin duda son aprendizajes que durarán toda la vida y que fortalecerán nuestra fe”.
En el caso de Damián Chamorro, joven lasallista del Liceo Hermano Miguel La Salle, también en Bogotá, “el Jubileo de los Jóvenes ha sido muy significante para mí”, no solo por el hecho de haber sido la primera vez que viajaba fuera de su país, sino porque “es de las mejores experiencias que uno puede vivir”, por su carácter único e irrepetible.