Para la Familia Lasaliana, educar para la justicia y la paz implica asumir que “la misión educativa y evangélica lasaliana encuentra una manera de vivir su sentido más profundo a través de una pedagogía de la fraternidad que asegura la equidad, la inclusión y la pertenencia en todas nuestras comunidades” (46. ºCapítulo General). 

De este modo, la Comisión de Justicia y Paz reivindica el compromiso de las instituciones y los centros educativos lasalianos con la justicia, la paz y la integridad de la creación, con un compromiso explícito con los pobres y el cuidado de la ‘casa común’, reconociendo sus “gritos” y asumiendo iniciativas audaces y proféticas con las periferias, como parte del Movimiento Levadura.

Para ello, se hace necesario definir herramientas y mediaciones para que los miembros de la Familia Lasaliana —actores de la justicia y la paz— asuman el imperativo de  “educar para la justicia, para que tomen en serio sus responsabilidades cívicas y políticas y la llamada a ser defensores de la creación de la paz, la justicia y la integridad de la creación” (46. ºCapítulo General).