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Más de 300 Lasallistas de todo el mundo se dieron cita el pasado 22 de septiembre, a través de sus dispositivos digitales, en “Let’s Talk… Lasallian”, el evento de lanzamiento de las  Jornadas Internacionales Lasallistas por la Paz (ILDP, por sus siglas en inglés) que se desarrollan entre el 21 de septiembre y el 21 de octubre de 2025 bajo el lema: “somos puentes de paz: del conflicto a la conexión”.

El encuentro, liderado por la Comisión de Jóvenes del Instituto, estuvo marcado por momentos de espiritualidad, reflexión y compartir de algunos testimonios en torno al compromiso de los lasallistas con la paz, como el del Hno. Daoud Kassabry, del Distrito Próximo Oriente, quien se ha referido a su experiencia concreta: “puesto que vivo y trabajo en Jerusalén, sé lo frágil que puede ser la paz, pero también lo necesaria que es”, ha dicho, subrayando que “la paz no comienza en los parlamentos ni en las grandes conferencias, sino en las aulas, en la forma en que nos relacionamos unos con otros en la vida cotidiana”.

La escuela, nuestro primer puente

¿Cómo construir “puentes de paz” en medio del conflicto? Para el Hno. Daoud “la escuela es nuestro primer puente”, toda vez que “es como una pequeña sociedad” donde “cada sonrisa, cada acto de amabilidad, cada esfuerzo por escuchar a otra persona es ya un puente para la paz”

“Pero estos puentes solo se mantienen en pie si sus cimientos son sólidos. Y para nosotros, como lasallistas, esos cimientos son: la rectitud, la equidad, la honestidad y la verdad”.

Por otra parte, la construcción de puentes de paz también pasa por el testimonio y la coherencia, según ha señalado el Hno. Daoud, al reconocer que “los alumnos acuden a sus profesores no solo en busca de conocimientos, sino también de ejemplo”, de modo que “cuando los profesores actúan con equidad, tratando a cada alumno con dignidad, corrigiendo con justicia y amabilidad, animando sin favoritismos, los alumnos aprenden que la paz se construye sobre la verdad”. 

“Si, por el contrario, los alumnos perciben favoritismo, injusticia o indiferencia, entonces crece la desconfianza”, pues “la paz no puede crecer donde no hay verdad”.

Ser coherentes en nuestras palabras y acciones

“Como Lasallistas estamos llamados a ser ejemplos de rectitud —continuó el religioso—, defender lo que es correcto, decir la verdad incluso cuando es difícil, y ser coherentes en nuestras palabras y nuestras acciones”. 

“Cuando los alumnos ven en nosotros integridad, cuando perciben que decimos lo que pensamos y que actuamos con justicia, aprenden que la paz no solo es posible, sino que también es fiable”.

De la escuela a la sociedad

A partir de estas premisas, el Hno. Daoud destacó que “esta experiencia dentro del aula prepara a nuestros alumnos para ser adultos que actúen con justicia en sus familias, en sus lugares de trabajo y en la sociedad”. “¡Se convertirán en puentes para la paz porque han aprendido que la paz está enraizada en la verdad!”.

De este modo, “si queremos la paz entre las naciones, si queremos la reconciliación entre pueblos divididos, entonces debemos comenzar con la rectitud. Los tratados de paz sin justicia son frágiles. El diálogo sin verdad no es más que palabras vacías. Pero cuando defendemos la equidad, el respeto y la honestidad, le damos a la paz una base sólida para crecer”, concluyó, exhortando a los participantes para que durante las ILDP “seamos puentes de paz en nuestras escuelas, en nuestras familias y en nuestro mundo, eligiendo actuar con integridad y justicia”.

Encuentra AQUÍ el afiche y los materiales preparados por la Comisión de Jóvenes para las ILDP.