image_pdfPDFimage_printPRINT

El viernes 17 de octubre la Unilasalle de Río de Janeiro (Brasil), concedió el título de Doctor Honoris Causa al Hno. Armin Luistro, Superior General de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, al Hno. Olavo José Dalvit, Visitador del Distrito Brasil-Chile, y al Hno. Paulo Fossatti, Consejero Nacional de Educación en Brasil y Presidente del Consejo de Administración de la Unión Brasileña de Educación Católica (UBEC).

“Gracias por este profundo honor. Acepto esta singular distinción no como un reconocimiento personal, sino como una celebración de nuestra vocación lasaliana compartida, una vocación que trasciende fronteras, idiomas y generaciones”, expresó el Hno. Armin ante la comunidad académica presidida por el Hno. Jardelino Menegat, rector de Unilasalle-RJ.

Testigos de la fraternidad

El Hermano Superior General destacó, de modo especial, el profundo significado de que la Universidad haya otorgado el título de Doctor Honoris Causa a tres Hermanos en una sola ceremonia: “podría ser una señal profética, un recordatorio de que, en un mundo fracturado, nuestra misión lasaliana continúa siendo la de ser testigos de la fraternidad. No estamos llamados a hacer cosas por nuestra cuenta como individuos, ni para nuestra propia gloria, ni siquiera para dejar una huella en este mundo. Después de todo, los lasalianos tenemos una vocación especial para crear escuelas de fraternidad, espacios donde sea posible convivir como hermanos y hermanas, a pesar de las diferencias de lengua, cultura, intereses o creencias”.

En este sentido, evocando el sueño de nuestro Fundador, san Juan Bautista de La Salle, que “continúa hoy en las aulas desde Manila hasta Maputo, desde Roma hasta Río”, el Hno. Armin aseguró que “cada escuela lasaliana no es solo una institución, es una declaración de que la fraternidad es posible”. De este modo —continuó— “le estamos diciendo al mundo: ‘sí, es posible vivir como una sola familia’”.

Escuelas de fraternidad

Al recordar que en su primera exhortación apostólica Dilexi te (Te he amado), el Papa León XIV “destaca la contribución del Fundador (…) al ofrecer ‘educación gratuita, una sólida formación y un ambiente fraternal’”, porque “La Salle veía el aula como un lugar para el desarrollo humano, pero también para la conversión”, el Superior General afirmó que “cuando nuestras escuelas abren sus puertas a los jóvenes y a los pobres, cuando nuestras lecciones cultivan la compasión en lugar de la competencia, no solo estamos educando mentes, sino que estamos formando corazones a imagen de Cristo”. “Esta es la esencia de la educación lasaliana: transformar los espacios de aprendizaje en escuelas de fraternidad, donde la experiencia del amor incondicional de Dios por todos nutre la semilla de mostaza que podría transformar el mundo”.  

Esta contribución es altamente significativa en un mundo cansado por la división, cuando “los muros que nos separan —sociales, económicos, políticos— parecen más insuperables que nunca”, toda vez que “la fraternidad sigue siendo el antídoto contra la desesperación”, como ha dicho el Hno. Armin. “Nuestro don de la fraternidad despierta en nosotros el valor de escuchar en lugar de gritar, de tender la mano en lugar de retirarnos, de construir puentes en lugar de muros”.

El compromiso de los lasalianos con una educación de calidad para los más pobres sigue siendo actual y cada vez más necesario. “Ser lasaliano hoy significa proclamar, con palabras y acciones, la buena nueva del encuentro: crear en nuestros corazones un espacio para nuestras hermanas y hermanos, especialmente aquellos que han sido olvidados por la sociedad”, exhortó el Hermano Superior General. 

Por eso, “el honor que Unilasalle nos ha concedido a tres Hermanos debe servirnos como recordatorio y como envío: para que, como Hermanos de La Salle, nos esforcemos por ser parábolas vivientes de comunión y auténtica fraternidad”, concluyó, resaltando el imperativo de “seguir construyendo escuelas de fraternidad, donde el amor se hace acción, la fe se convierte en justicia y el aprendizaje se convierte en servicio”, porque “la fraternidad no es un sueño del pasado, sino una misión para el presente y el futuro”.

Antes de la ceremonia en la que le fue concedido el título de Doctor Honoris Causa en la Unilasalle-RJ, el Hno. Armin Luistro junto con el Hno. Rafael Cerón, Consejero General, se encontraron con los lasalianos del Distrito Brasil-Chile, entre el 8 y el 10 de octubre, cuando visitaron algunas obras educativas lasalianas en Brasil.

* Fotos: Distrito Brasil-Chile / Unilasalle RJ.