Este mes de abril, el Hermano Armin ha emprendido su segundo viaje a África desde su regreso del Chad en enero. Este viaje le ha llevado por Guinea Ecuatorial y Togo, donde ha tenido la oportunidad de encontrarse con las comunidades lasalianas y disfrutar de ricos intercambios y descubrimientos.
Guinea Ecuatorial: Momentos de oración e intercambio
La visita comenzó en Bata, del 8 al 12 de abril, donde el Hermano Armin y el Hermano Anatole fueron acogidos calurosamente en la residencia de la comunidad de La Salle de Léa. Nada más llegar, participaron en momentos de oración, que culminaron con la celebración de la eucaristía en la catedral. Uno de los momentos destacados de su estancia fue el encuentro con las comunidades educativas de Bomudi y Léa. El Hermano Armin tuvo la oportunidad de conversar con alumnos de distintos niveles, así como con profesores.
En los diálogos se trataron temas clave como la falta de vocaciones entre los Hermanos guineanos, el desarrollo de las obras lasalianas para acoger a más jóvenes y la preocupación por el acceso a las becas de estudio para los alumnos desfavorecidos. También se reunió con numerosos padres con ocasión de la distribución de los boletines de notas de fin de curso.
El Hermano Armin enriqueció su visita descubriendo el antiguo Instituto «Laboral» La Salle, el Liceo Charles Lwanga y la Escuela de Magisterio, símbolos dinámicos de la presencia de los Hermanos de las Escuelas Cristianas en este país.
Como colofón de esta visita canónica a Guinea Ecuatorial, las dos comunidades de Bata se reunieron para compartir un momento de convivencia y fraternidad.
Togo: cálida acogida y encuentros inolvidables
El viaje continuó en Togo, del 13 al 18 de abril, donde la acogida fue cuidadosamente preparada. A su llegada al aeropuerto internacional de Lomé, los Hermanos Armin y Anatole fueron recibidos en una sala del aeropuerto con magníficos ramos de flores, acogida organizada por un antiguo alumno de los Hermanos, ahora jefe de protocolo, así como por los Hermanos Herman y Séverin. Tuvo lugar un primer encuentro con los miembros de Signum Fidei, los delegados de los jóvenes lasalianos y los antiguos alumnos, que permitió entablar una enriquecedora conversación. Tras este primer contacto, la delegación emprendió el largo viaje de 10 horas hasta Dapaong.
En Dapaong, el Hermano Armin fue recibido cariñosamente en una ceremonia oficial en el Collège La Salle, que incluyó discursos, bailes tradicionales e interacción con los alumnos. Las visitas continuaron en el Collège Saint Athanase, donde también tuvo la oportunidad de reunirse con el obispo local. Lo más destacado fue su visita a la escuela primaria católica de Twaga, donde las condiciones de aprendizaje son precarias, lo que llamó la atención del Superior General sobre los retos a los que se enfrentan muchas escuelas de zonas remotas. La visita a Tami puso de relieve el Centro de Formación Rural y la escuela Hermano Pablo, donde una asamblea con la población local recogió expresiones de gratitud y expectativas de futuro. La reunión de clausura con los Hermanos de la zona tuvo lugar en la comunidad de los Hermanos de Dapaong, seguida de una comida festiva de despedida.
Mensajes de ánimo y reconocimiento
A lo largo de estos viajes, tanto a Guinea Ecuatorial como a Togo, el Hermano Armin no dejó de expresar su gratitud a los Hermanos, a los profesores, a los alumnos y a los padres por su calurosa acogida y la excelencia de su organización. También animó a toda la comunidad lasaliana a proseguir su misión con fervor y determinación.
El Hermano Armin se sintió particularmente conmovido por la fraternidad que reina en el seno de estas comunidades y por el compromiso inquebrantable de los Hermanos, que trabajan sin descanso a pesar de las condiciones difíciles y los recursos limitados. Estas experiencias evocan un profundo sentido de comunidad y sirven de ejemplo inspirador para que los jóvenes y los profesores seglares se comprometan con las diversas vocaciones lasalianas.
Por su parte, los Hermanos y sus colaboradores expresaron su sincero agradecimiento al Hermano Armin por su determinación de ir a su encuentro, apoyarles y animarles en su misión. Admiran su valentía, desafiando condiciones a veces difíciles para viajar a zonas a veces consideradas de riesgo.
Este viaje ayudó a fortalecer los lazos dentro de las comunidades educativas lasalianas, al tiempo que puso de relieve el poder de la fraternidad y la colaboración en la misión educativa de los Hermanos. Además, la gira del Hermano Armin puso de relieve el impacto significativo de la presencia de los Hermanos en los países visitados. La participación activa de los Visitadores a lo largo de los viajes da testimonio de la estrecha colaboración entre el Centro del Instituto y los líderes locales.
El mensaje transversal del Hermano Armin subraya que el reconocimiento de la contribución colectiva de Hermanos y seglares en la educación y formación de los jóvenes es un estímulo para vivir hoy con audacia profética. Afirma que es totalmente posible comprometerse con amor y desinterés al servicio de los demás, especialmente de los más desfavorecidos.
* Artículo escrito por el Hermano Anatole Diretenadji, Consejero General.